JUEGOS DE LA MENTE

Russ: Solamente un chico con un corazón tímido.

Entrevista aparecida en el "Sidney Morning Herald" realizada por Herald Garry Maddox.


Incluso para los parámetros de Russell Crowe ha sido una gran semana- un premio, una premiere y otro escándalo público. Habló con el corresponsal de cine de Herald Garry Maddox sobre por qué se vuelca con tanta ferocidad en su trabajo y en su vida.

Lleva el pelo ondulado. El humo de su cigarro se extiende por la habitación. Y con expresión pensativa, Russell Crowe considera de dónde proviene su intensidad única.
La intensidad que mostró interpretando al trabajador de una tabacalera Jeffrey Wigand en "El Dilema" y al matón Maximus en Gladiator. La misma que nos enseñó algunos años antes como el feroz skinhead Hando en Romper Stomper. Y la intensidad que nos está mostrando en ABM como John Nash, un genio matemático y ganador del premio Nobel de Economía en 1994 que tuvo que enfrentarse a una dura batalla contra la esquizofrenia.

Es esta misma intensidad la que le ha brindado su tercera nominación de la Academia en tres años. Ni siquiera Tom Hanks ha conseguido eso. Después de perder en favor de Kevin Spacey cuando fue nominado por "El Dilema" hace dos años, Crowe triunfó con Gladiator el año pasado. Y ha sabido llevar consigo esa cualidad en su viaje hacia su posición actual como una de las más grandes estrellas del mundo. Está ahí cuando se pone detrás de un micrófono con su banda de rock, 30 0dd Foot of Grunts, o cuando apoya al equipo de los Souths. Está ahí cuando se convierte en protagonista de las noticias del corazón por alguna pelea o aventura amorosa.

Estuvo también ahí esa intensidad esta semana cuando abordó con ira al productor de los premios Bafta en Londres por acortar un minuto su discurso de aceptación. Crowe se molestó porque no consiguió que emitieran su agradecimiento a Nash o a su esposa, Alicia, ni tampoco logró hablar de la importancia de las artes escénicas y de su país natal ni recitar los inspiradores versos de un poema de Patrick Kavanagh.

"Ha estado en mí ahora y siempre" dice Crowe cuando se le pregunta por su actitud tan descarada. "Tal vez tiene algo en común con ir de un lado a otro con la actitud de un niño. Tienes que presentarte a las personas aunque eres tímido fundamentalmente."

¡Alerta! Russell Crowe, el niño malo de la prensa sensacionalista, admite que es tímido.
"Fui a seis escuelas de primaria diferentes y a tres institutos diferentes, eso sólo para empezar."

Cuando baja del avión de Londres, Crowe está mucho más amable y receptivo a las preguntas que aquel día del escándalo de los Bafta. A pesar de tener aspecto de haber pasado muchas horas en el avión y de su apretada agenda, ignora a la publicista que no para de mirar el reloj.

Si hablas con los grandes nombres de la industria, te dirán que Crowe lo es todo menos tímido. También te dirán que es mucho más inteligente que lo que aparenta su estilo de "bloque", te dirán que es fuerte, duro y famoso por su entregado trabajo en cada película.

El director Ridley Scott, que tuvo sus batallas con él durante una extenuante escena de Gladiator, dice que trabajar con Crowe es un desafío: "En realidad, todo se conduce gracias a la inteligencia y Russell es particularmente brillante. Además, es mejor que hayas preparado lo que vas a responder antes de ir y trabajar con él."

De todas maneras, te pondrá bajo presión. Ese es su estilo. Le gusta investigar la luz nueva que vive en cada cosa, por lo que es competitivo, lo que resulta interesante porque de algún modo él fija el ritmo. Sin embargo, la amistad entre los dos ha sobrevivido, y están pensando en hacer otra película juntos.

Su compañero también nominado al Oscar Will Smith (por Ali) está admirado con el trabajo de Crowe en A Beautiful Mind. "Simplemente me senté, atónito, mientras observaba esa interpretación. Era auténtico arte. Siempre lo hace así. Consigue encontrar lo excitante en la sutileza, lo que es algo que siempre me ha resultado complejo. Generalmente yo encuentro lo excitante en lo excitante. Pero Russell puede encontrar la sutileza en un papel y hacerlo excitante y dinámico. Estás leyendo su mente más que viendo cómo la expone."


Pregunta en los círculos que rodean a la industria cinematográfica en Australia y los comentarios de profunda admiración hacia el trabajo de Crowe lo llenarán todo, lo que provoca consternación si lo comparas con el comportamiento que tiene a veces.

John Polson -que trabajó con Crowe en 1990 en el drama de la II Guerra Mundial "Blood Oath" y también en "The Sum of Us" donde interpretaba a su amante homosexual- habla de la disciplina de Crowe como actor. "Incluso en Blood Oath, donde tenía un papel muy pequeño, su disciplina era increíble. Estaba preparado para recorrer las nueve yardas completas para hacer un papel tan poco importante como ese, y hacer también el camino de vuelta incluso".

Su voluntad de volcarse en su papel quedó demostrada en el rodaje de Gladiator cuando Crowe sufrió las heridas suficientes como para colmar la jornada de un médico: un corte en el pie con un escudo, tendones afectados en ambos hombros, cadera dañada, una herida en su mejilla y una contusión en la cabeza provocada por una pesada hacha. Pero aun así fue capaz de desarrollar los momentos emocionales que remataban el papel.

"Es un trabajo muy matemático" dice Crowe sobre la interpretación. "Hay muchas cosas técnicas en esto. Si no puedes conseguir una nota de 16 o 17 al recitar un monólogo de tres páginas con distinto acento, cojera y un dedo con una llaga porque estos son aspectos del guión, no deberías dedicarte a esto."

Según Polson, Crowe pelea por las ideas en un guión como haría un perro por un sabroso hueso. "He visto cómo era capaz de hacer pasar un mal rato a la gente. Pero, siendo del todo honesto, lo hace realmente cuando más lo necesita la gente."
Sin embargo, un productor herido describe el trabajo con Crowe hace años en términos menos halagadores: "Ha sido el tipo famoso más arrogante que me he encontrado nunca."

Russell Crowe ve su trabajo en la actuación en términos muy simples. "Realmente me apasiona mi trabajo. Pero también es cierto que lo veo desde una perspectiva muy simplista. Si soy el tipo que paga la entrada para ver la película, quiero saber que la gente que está ahí arriba en la pantalla, se ha implicado en el film"

Se ve a sí mismo buscando las "notas de gracia" -como él las llama- es decir, los momentos resonantes en una interpretación. "La cuestión es que no juego con los nervios de todo el mundo después del rodaje. No tienes que llamarme con el nombre de mi personaje. No tienes que llevarme y traerme del rodaje en un cubo de basura. Simplemente estoy ahí. Estoy preparado para empezar. Y cuando se dice "acción" y cuando se dice "cortar", es entonces cuando trabajo"

Dirigida por Ron Howard, A Beautiful Mind es una representación que indaga en la batalla de Nash contra la esquizofrenia. A pesar de contar con ocho nominaciones a los Oscars, incluida la de Mejor Película, ha sido criticada por las libertades que se han tomado a la hora de hablar de la vida de Nash, que incluyen la omisión de sus romances homosexuales, el hecho de que tuviera un hijo ilegítimo con una camarera y que se divorciara de Alicia justo después del diagnóstico de la esquizofrenia, aunque volvieron a casarse más tarde.

A pesar de estar basada en la biografía escrita por Sylvia Nasar, el guionista Akiva Goldsman la describe como una "historia semi-ficticia" más que un relato literal de la vida de Nash. Crowe, quien interpreta " al misterioso genio del Oeste de Virginia" con una sutil y enrevesada intensidad (esta palabra otra vez) desvía las críticas que dicen que la película distorsiona lo importante de la vida de Nash. “El mismo Nash ha sido una fuente de información poco fiable en lo que respecta a su juventud”, dice. Cuando Howard le preguntó una serie de cosas a Nash, grabándole en un vídeo, Crowe aprovechó la oportunidad para lanzarle algunas cuestiones que le permitieran valorar la memoria del matemático acerca de su pasado. Cuando le preguntaron que si alguna vez se había dejado barba, Nash respondió que no. Además negó haber fumado. Pero los cineastas poseían fotos que demostraban que su memoria estaba nublada por la enfermedad y los años de terapias.

"Tienes que construir un andamio de comprensión a partir de la información que puedas obtener de John" dice Crowe. "El libro de Sylvia Nasar es muy bueno para leer pero sigue siendo una opinión particular. Y ella nunca habló con John mientras escribía el libro Entrevistó a su esposa. Pero hay implicaciones en el libro que ahora su mujer respalda pero que John niega rotundamente. Las biografías de personajes que aun viven pueden ser un campo de minas" sigue diciendo. "Ha habido críticas por aquello de que no mencionamos que Nash mantuvo relaciones anteriores. Bueno, tal vez eso sea otra película diferente. Realmente no nos importa. Nos importa la relación que ha conducido su vida. Nos importa la mujer con la que se casó, de la que se divorcio y con la que se volvió a casar. Es una magnífica historia de amor.

Y para un actor, ¿dónde está la frontera entre la responsabilidad que tiene hacia la persona que interpreta y su responsabilidad hacia la película?

"En realidad, ese es un asunto del director. Todas las críticas que han vertido los periodistas -y francamente, muchos más- son cosas en las que Ron y yo pensamos en el proceso de pre-producción. Estábamos los dos en proceso de convertirnos en expertos de eso. Por cada crítica hacia una parte de la vida de John que ha sido elidida, Ron ha hecho una serie de elecciones creativas válidas. Nash realmente recibió mensajes de aliens a través del New York Times. Realmente, se proclamó a sí mismo emperador de la Antártica. Hay muchas cosas que John hizo y que no hemos incluido explícitamente. Estuvo muy molesto con América durante bastante tiempo y quería convertirse en ciudadano suizo. Ron encontró otras maneras para mostrar su confusión o insatisfacción hacia el gobierno de los Estados Unidos, utilizando caminos no lineales ni literales."

Crowe dice que respalda cada decisión que Howard hizo a la hora de retratar a Nash.
"Ninguno de ellos ha sido criticado por un deseo de simplificar demasiado. Tienes que introducir ecuaciones económicas masivas al público y además intentar explicar algunos detalles que satisfagan a los matemáticos sobre cómo funciona la mente de este tipo."

Otra cuestión importante para un actor en lo más alto de su profesión es cómo se mete en la piel de un personaje tan complejo. La biografía de Sylvia sugiere que Nash es tímido en varios aspectos, ambicioso hasta perder el control, instintivamente brillante, arrogante, manipulado, insensible y extremadamente susceptible. Y muchas más cosas además. Uno de los colegas de Nash dijo algo que habría gustado a Crowe: "La gente le consideraba un chico malo pero un gran chico malo."

"El mayor desafío a la hora de acercarse al personaje era el hecho de que Nash aun vivía y que no había información correcta de cómo solía ser" dice Crowe. "No teníamos material de cuando era más joven, no teníamos cintas de cassette con su voz. A pesar de ser una prominente figura en las matemáticas, no era una figura pública. Y en la mitad de su vida, encuentras 35 años o más de hospitalización y medicación y variados episodios en los que estuvo saliendo y entrando en distintos planos de la razón."

"El Jonh Nash que vemos ahora, como modelo, no tiene nada que ver con el que era antes, como un hombre más joven. Por lo que tuvimos que estudiar muchísimo esas fotografías en blanco y negro. Tuvimos que recabar mucha información de ellas. Y tomar los hechos fundamentales como donde nació, en Bluefield, West West Virginia."

Mientras los próximos Oscars se acercan, Crowe dice que el suyo no le ha cambiado. Bromea acerca de que está dispuesto a mostrar su opinión acerca de eso, tal y como cierto productor británico pudo averiguar esta semana. Pero ese papel de ganador del Oscar le ha hecho extremadamente famoso. Y también le ha convertido en carnaza para toda columna sensacionalista alrededor del mundo, lo suficiente para que Elizabeth Bay pierda su casa por 9.25 $ y para que se convierta en el objeto de deseo de Carrie y Miranda de la teleserie "Sexo en Nueva York", entre otros.

"Directo hacia arriba o hacia abajo, puede limitarte mucho” dice él de la fama. "Tienes que adaptarte a muchas cosas en la vida. Pero eso no va a cambiarme en mis fundamentos. No va a cambiar mi pasión por mi trabajo. Tal vez acabe trabajando menos pero si lo hago, será porque es lo que se pide de mi en ese momento."

"Romper Stomper fue rodada en 28 días. Gladiator duró menos de 100 el rodaje, pero a eso hay que añadirle el período de tiempo que duró la pre-producción, más la post- producción, más otros cinco o seis meses para promocionarla alrededor del mundo. En 1991, rodaba tres películas al año. Ahora simplemente no puedo hacerlo y es bueno, porque es señal de que ahora mis elecciones son puras."

Sus elecciones incluyen rodar la próxima película de Peter Weir, The Far Side of the World, una adaptación de las novelas náuticas de Patrick O´Brian, en junio. "Peter ha planeado un calendario de cinco meses que empieza cuando sopla el viento suave en Baja, México, desde junio hasta octubre"

Después, planea dirigir The Long Green Shore, basada en una novela de la II Guerra Mundial escrita por John Hepworth. En un ejemplo de venturosa sincronía, Ron Howard ha declarado que acepta ser miembro del reparto.

Con esos planes, otra nominación al Oscar no significa tanto como significaba en la euforia del año pasado. "Se siente el mismo gozo" dice. "Se aprecia lo mismo. Realmente valoro el hecho de formar parte de la película por la que Ron Howard ha sido nominado por primera vez. Le hice una de esas promesas con la mano en el corazón, cuando la película estaba casi terminada, de que sentía que iba a transmitir algo al público americano y a la industria. Así que trabajé con su comportamiento en la película para conseguir sacar ese algo- porque, después de hacer 16 películas. ¿No te parece que ya es el momento de que Ron Howard obtenga el Oscar que merece?"

Crowe se permite una leve sonrisa cuando se mencionan los Oscar después del enfrentamiento con el productor de los Bafta que cortó su discurso.

"Pienso que recientemente he hecho que todo sea algo más "excitante". Pero no puedo hacer nada si soy apasionado en todos los aspectos de mi profesión. Si quieres a alguien que no sea así,  pues no me llames."

1